Notas de la playa
Bajo el sol del verano se me ocurrieron muchas más cosas de las que pensaba. Pase horas en la espera de una gran idea y a veces en segundos todo mi mundo podía cambiar. Ahora amo también el verano, antes no era así. Por que me hizo reflexionar de muchas cosas, me hizo sentir la pesadez de los pasos en el calor del día a día y le dió motor a este corazón que estaba por rendirse. En la playa me acordé de tanto, pensé mucho y escribí más… Sin importar lo cliché que pueda sonar, es un muy buen lugar para inspirarte y para crear cosas y sobre todo es un lugar que finalmente me hace reconocer que soy así: un romántico, enamorado y rebuscado al escribir, loco y pensativo sobre la vida y el amor y que esto, no tiene remedio.
Con el sol a la vuelta del respiro me imaginé (nos) pensando en la tonta y tranquila idea de cómo sería si estuvieras aquí.
No te veo desde hace un mes y siento como si la vida se me cayera en pedazos de ti.
Quiero hablarte todo el tiempo, tus fotos me gustan más y de ratos me imagino tu voz.
Del otro lado del mar esta tu voz, esta tu cuerpo y todo lo que extraño de ti.
Como un viaje a otro mundo, mándame un beso cargado en la arena. Estás tan cerca que te prometo que lo puedo sentir.
Del otro lado del mar, esta toda la fatiga, todo el incansable sentimiento por verte regresar, mándame la oleada avisando que ya vas a llegar…
Del otro lado del sol esta todo lo que no te puedo decir, esta mi alma ahogada en el hastío del verano, sofocante, lejano y cansado de que no estés aquí… Solo vuelve.
Detente y regresa, ahora no siento nada y antes no era así.
Cómo te haz vuelto una adicción, cómo me he vuelto esclavo del tiempo, espacio, terreno y todo lo que siento me conecta a ti.
Démosle la vuelta al cielo, el sol y las estrellas podrán ser testigos de lo que las horas nos hacen sentir.
 
		    				         
								        
								        
								       

