Lo que pasa si ya no hablamos.
Cerrar un ciclo no es nada fácil, pero yo creo que lo realmente difícil viene cuando lo que dejaste ir se te aparece todo el tiempo.
Empezando por contar todas las cosas que me pasan desde que ya no hablamos más. Al principio pensé que no hablarte me había regresado todo; la emoción, la adrenalina, la risa y el sueño. Después empecé a perderlo todo por que hay un montón de cosas que dejan de pasar o sentirse igual cuando no tienes con quien compartirlas.
Lo que pasa si ya no hablamos es que surgen palabras que solías decir, que me recuerdan a ti y que simplemente no puedo dejar de usar. Que me canso de pensar con precaución para no tropezarme nuevamente contigo, por que pasas todo el tiempo en mis ideas, y al parecer de mi mente no te puedo sacar.
Lo que pasa si ya no hablamos es que me sobran risas, ahora todo es divertido, todo es emocionante y todo me sale bien. Que no hay chiste o mensaje que no quiera mandarte, pues ahora todo es motivo suficiente para hablar y la verdad es que te puedo hablarte y quiero hacerlo, pero no lo hago por que tu y yo, ya no hablamos ¿Será que te extraño?
Lo que pasa si ya no hablamos es que también tengo que sepultar todo lo que dejamos en el limbo… Los planes y los boletos de avión, las historias y las amistades en común, pues seguir con lo que hicimos juntos sería como hablarte y regresar, regresar a donde ya no hay nada por que tu y yo ya no podemos hablar.
Lo que pasa si ya no hablamos me ha costado varias promociones de café y comentarios en la serie que dejamos de ver, por que no hablarte fue como quedar varado en medio del mar, teniéndolo todo y perdiéndome todo, como seguir contando en pares cuando ya no somos dos… Pensándolo bien, dejar de hablarte no fue una buena inversión.
Al final nada me cuadra por que podría hablarte, por que estamos bien, por que no pasó nada, por que realmente era mucho más fácil seguir adelante y rescatarnos de este problema. Pero decidí no hablarte y no buscarte, por que eso sí, no hablarte me hace la idea de que no existes, pero la verdad es que en todo lo que sí existes de mi mundo, siempre quiero hablarte y eso cuesta más.
No es tan fácil dejarnos de hablar.


