[Must-Read Stories] «Solo quería llevarte flores».
No había motivo, ni ocasión… más bien me sobraban momentos, días y horas ¡Qué feas son las casualidades!
No sabía por qué, ni sentía razones, pero sabía muy bien que solo tenía amor. Sentía la coincidencia del día menos esperado, la señal por la que a veces no dormimos, el rayo de sol resplandeciendo en mi cara anunciándome la grandeza de un nuevo día, el amor tan grande de la compañía que nos hacemos tu y yo.
Tomar acciones era lo mínimo que podría hacer, gritar, cantar, hacer una canción o un sinfín de cosas románticas que ni siquiera me salen bien… ¿Si me estoy explicando? La sensación era grandísima, valía la locura y la dicha… sobre todo la locura.
Saltarme clases era lo de menos, escaparme de mi casa o incluso aparecerme al pie de tu ventana con la historia más ridícula. Quise hacer una locura, algo que no te esperarás, solo quería llevarte flores.
Sólo quería llevarte flores por que la verdad es que nunca lo hago y a veces damos por sentado que habrá la ocasión para hacerlo, pero la señal de aquel día era tan grande que no podía desperdiciar un momento más.
Sé que suena de lo más trillado y obsoleto… ¿Quién da flores hoy en día? Yo nunca te había llevado flores… Ese fue motivo suficiente.
Planeé todo con tanta cautela, esperaba que no se me escapara ningún detalle. Me sentía cómo un niño, descubriendo todo por primera vez; esa sensación de valentía cuando estas por hacer algo grande, la pesadez en los pasos caminando por los pasillos en busca del gran regalo, las miradas de las mujeres al verme caminando con un ramo de flores por los pasillos del supermercado… ¡Todo era emocionante!
Con una idea de plot-twist y sin imaginarme el desenlace pensé en poner las flores en el parabrisas de tu carro ¡Aún más emocionante! «Le voy a llamar, las va a encontrar, obviamente sabrá que son mías y lo demás será historia» Realmente era un muy buen plan.
Todo iba de maravilla hasta que olvidé cuál era tu carro… ¡Cómo podría olvidar tu carro! Lo he manejado, hemos viajado en él muchísimas ocasiones… Algo así como un complot personal. No esta demás decir que lo que sigue es historia… Equivocarme de carro era algo muy mío, esas cosas que viéndolo en retrospectiva, sólo me podían pasar a mí…
Como imaginarás las flores no llegaron al destinatario y el remitente se averguenza de este error, aunque no podemos negar que nos reímos hasta cansarnos de esta situación. Ganamos semanas y un montón de citas con chistes malos riéndonos de este pequeñísimo acontecimiento. Tu sabes que solo quería llevarte flores y aunque las flores no llegaron, hablar de esto y la locura que sentí al planearlo, me hacen sentir aún mejor.
Querer llevarte flores fue el impulso más grande y divertido que me pasó.
___________________________________________
Gracias a los personajes reales por compartirnos esta anécdota .
¿Te gustó la historia? Todos tenemos algo que contar… Escríbeme a contacto@maxalonso.com.mx


