Tenía mucho sueño.
Había esperado mucho tiempo, las ojeras le chocaban con los zapatos y se andaba con un semblante cansado. Le recomendaría una taza de café, pero lo hubiera alejado de lo que le hacía mejor.
La verdad es que se le notaba cansado, se sentía la pesadez de los pasos y realmente ya no quería ni caminar. Solo se escuchaba su voz peliaguda con ganas de caer en silencio, se estaba quedando dormido.
Se levantó tarde el último día y fue por pura casualidad, pues no tenía intenciones de presentarse hasta sanar su sueño. Espero a que fuera más tarde para comenzar el último día… «sólo un ratito más».
Tenía planeado despertarse, hacer lo que tenía que hacer, seguir, cansarse y no detenerse hasta poder dormir sin fin, o sea, despegar el sueño hasta que sanara todos sus espacios; dormir, dormir, dormir.
Sonaba como un muy buen plan, pero realmente le parecía un poco drástico, «¿Podré dormir tanto?» , no sabía ni lo que se decía pues el tránsito mental le había aturdido tanto que cualquier cosa fuera de su realidad ya no le sonaba tan dispareja.
Realmente tenía miedo, no quería despertarse antes de tiempo y no tener que hacer, tenía el tiempo muy limitado pero no quería que se desaprovechase. Estaba cansado, quería dormirse, más no quería despertar.
Alucinó en las palabras y se preguntaba lo que realmente deseaba… ¿descansar o detenerse? No sabía que responderse… -¡Descansar! obviamente, cómo me podría detener, detenerme sería demasiado. Más qué pasaría si todo se detuviese… No, pero todo seguiría aunque yo estuviese dormido, no me puedo detener.
Deseaba detenerse, pero no había descansado. Las ideas se le iban por los cielos y solo necesitaba dormirse un rato. ¡No te detengas! le decía la mente latiendo contra reloj. Hasta pensó que realmente todo podría ser un sueño, no sabía ni que se inventaba. Agitaba la cabeza como para tratar de entrar en razón… -no te detengas solo es un ratito- parecía que iba a colapsar, estaba muriendo de sueño… bueno, realmente estaba muy cansado, no estaba muriendo, solo quería dormir.
Claro que no iba a dormir para siempre, ni mucho menos se iba a detener… Solo tenía mucho sueño, ya no sabía que se decía, sólo quería descansar un rato, solo quería descansar.

